En las calles de Berisso, donde el viento del Río de la Plata susurra melodías de antaño, la música siempre ha sido un latido constante, las notas brotan de los rincones más bohemios, la ciudad vibra con un alma musical inigualable.

Nadia Jerbes, una hija más de esta tierra, lleva en su voz y en su corazón la esencia de Berisso. Como cantante, compositora y gestora cultural, ha dedicado su vida a nutrir el espíritu artístico de su comunidad. Desde su paso por la dirección de Cultura, supo tejer redes entre los músicos locales, impulsando proyectos que dieron voz a las historias y sentires de su gente.

Imaginen una noche en el Parque Cívico, donde las luces se mezclan con las estrellas y el aire se llena de acordes. Allí, en el escenario, Nadia comparte sus canciones, esas que nacieron de las vivencias y los sueños de Berisso. Su voz, cálida y profunda, resuena entre los árboles, mientras el público se deja llevar por la magia del momento.
Entre la multitud, sus miradas se cruzan, cómplices, sabiendo que esa noche es un tributo a la pasión que los une: la música.

Y es que Berisso es eso, un crisol de sonidos y emociones, donde la música es el lenguaje universal que conecta a sus habitantes. Desde los clásicos del rock hasta las nuevas propuestas, la ciudad palpita al ritmo de sus artistas, esos que, como Nadia Jerbes, llevan en su alma la melodía de su tierra.