Con el corazón lleno de solidaridad y un compromiso que fue más allá de lo profesional, Juan Carlos Mincarelli, cuyo recuerdo perdura en aquellos que lo conocieron, fue un ejemplo de entrega y altruismo tanto en su trabajo como médico como en su vida en la comunidad.

Nacido el 10 de mayo de 1946 en el seno de una familia trabajadora de Villa San Carlos, transitó su infancia en el barrio que lo vio crecer. En 1971, Juan se graduó como médico en la Facultad de Medicina de la UNLP, un logro que marcaría el inicio de una brillante trayectoria profesional.

Juan abrió su consultorio particular en su hogar, situado sobre la legendaria calle Guayaquil, convirtiéndose en el médico de confianza de los barrios Obrero y Juan B. Justo, donde atendía a domicilio con dedicación y calidez.

Su compromiso con la salud de la comunidad lo impulsó a formar parte del staff del Sanatorio Argentino de Berisso y a integrar, ad honorem durante más de tres décadas, el equipo de Gastroenterología del Policlínico San Martín de La Plata. Su labor en esta institución fue un ejemplo de entrega y profesionalismo, donde supo ganarse el respeto y el afecto de sus colegas y pacientes.

No solo fue un médico ejemplar, sino también un ciudadano comprometido con su comunidad. Su participación activa en la Agremiación Médica de Berisso, donde integró el Tribunal de Honor y formó parte de la comisión directiva en varias oportunidades, es un testimonio de su compromiso con el desarrollo y la consolidación de la institución.

Su legado perdura en la memoria de aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo. Su calidez humana, su profesionalismo y su compromiso con la comunidad son valores que trascienden el tiempo y que inspiran a las nuevas generaciones de médicos y ciudadanos. Juan Carlos Mincarelli fue un hombre que supo practicar con el ejemplo, un verdadero faro de luz en la comunidad de Berisso.