Juan Ángel Lupac fue un poeta, cantor surero y director radial nacido en Berisso, Buenos Aires, el 12 de mayo de 1956. Su trayectoria artística comenzó en 1973, cuando actuó en un festival en la Casa de Cultura de Ensenada. Desde entonces, ha recorrido diversos escenarios, participando en peñas y jineteadas en la provincia de Buenos Aires. A lo largo de su carrera, ha compartido escenarios con reconocidos artistas nacionales como Los Chalchaleros, Horacio Guarany y Argentino Luna.

En el ámbito radial, debutó en 1974 en la audición "La Huella" por LR11 Radio y estubo al frente del programa "La Pulpería" en Estación Radio Sur FM 105.1, durante 25 años.

Como escritor, Lupac ha publicado obras que rinden homenaje a los símbolos de la cultura argentina y la historia de su ciudad natal. Entre sus publicaciones se encuentran "Entropiyando Versos" y "Cardo y Huella", donde abordan temas como el gaucho, el caballo, la guitarra y las Islas Malvinas, además de la historia de Berisso y sus inmigrantes.

Con una vida dedicada a la música, la poesía y la preservación de las tradiciones argentinas, Lupac se convirtió en una de las voces más representativas del folclore sureño. Su estilo se caracteriza por la milonga campera y la recitación criolla, con versos que evocan el paisaje pampeano y la historia de su ciudad.

A lo largo de su carrera, Juan Ángel Lupac supo tejer un puente entre el pasado y el presente, manteniendo vivas las tradiciones del sur bonaerense a través de su poesía y su música. Su arte no solo exalta la figura del gaucho y la vida campera, sino que también rinde homenaje a los inmigrantes que forjaron la identidad de Berisso, su ciudad.

Dueño de un decir pausado y profundo, sus recitados y canciones transmitieron el espíritu de la pampa con una autenticidad inquebrantable. Su voz, curtida por años de escenarios y micrófonos radiales, evocó la nostalgia de los fogones, el silbido del viento en los pastizales y el trote lento de un caballo por los caminos polvorientos.

Además de su faceta artística, Lupac fue un ferviente defensor del acervo criollo. Desde el Fortín Gaucho Berissense, institución que presidió, promovió actividades que fortalecieron la identidad gauchesca, como jineteadas, encuentros de payadores y festivales folclóricos. Su legado se inscribe en la memoria de quienes han encontrado en sus versos y relatos un eco de su propia historia y de la historia.

Este sitio agradece Juan Lupac su noble espíritu y dedicación por su querida ciudad de Berisso, transmitiendo con énfacis sus obras, que por su valor documental y humano, merecen ser tomadas como ejemplo de dedicación a la invalorable tarea de defender y revalorizar nuestra cultura.