El doctor Roberto Roca, fue una figura emblemática de la medicina pediátrica en la región. Con un corazón generoso y una dedicación inquebrantable, fue una pieza fundamental en el Hospital de Niños de la Ciudad de La Plata, donde ocupó el cargo de Jefe del Departamento de Medicina. Su vocación y su amor por los niños lo llevaron a convertirse en un referente en el ámbito pediátrico.

A lo largo de los años, su consultorio ubicado en la intersección de las calles Baradero y Carlos Gardel, a pocos metros del emblemático puente Roma, fue un lugar de confianza para miles de familias de la región. En esa pequeña consulta, llena de calidez, los padres y abuelos llegaban buscando la esperanza que solo un profesional tan comprometido como el doctor Roca podía ofrecer. Su presencia reconfortante y su trato humano transmitían paz en momentos de angustia.

En la década del 70 y del 80, el doctor Roberto Roca dejó un legado palpable en sus consultas, y dos recetas que aún permanecen en el recuerdo de quienes fueron parte de su consulta reflejando su estilo único y su dedicación. Ambas, escritas a mano, son un testimonio de su cercanía y cuidado hacia sus pacientes.

Algunos de sus pacientes recuerdan con cariño no solo su precisión en los diagnósticos, sino también su trato afable y su habilidad para explicar cada tratamiento con palabras sencillas. Su legado va más allá de la medicina: dejó una huella en la memoria de quienes encontraron en él no solo a un doctor, sino a un verdadero amigo y consejero.

En la imágen se ven dos recetas de finales de la década del 70 escritas en una hoja amarillenta, con la tinta ya desvanecida por el paso de los años, pero la caligrafía precisa y firme del doctor sigue siendo clara. En ella, recomienda medicamentos para un niño pequeño con bronquitis, con una dosis meticulosamente detallada, siguiendo con su letra la frecuencia y los cuidados adicionales que debe tener la familia para garantizar la recuperación del niño.

Un detalle que refleja la dedicación del médico fue siempre la sugerencia de cómo mantener al niño cómodo y tranquilo durante el tratamiento, recordando que lo más importante era el bienestar emocional, además del físico.

Este sitio agradece al Dr. Roca su noble espíritu y dedicación por su querida ciudad de Berisso, transmitiendo con énfasis su obra en la salud, que por su valor documental y humano, merece ser tomada como ejemplo de dedicación a la invalorable tarea de defender y revalorizar nuestra salud.

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